En la bastante larga trayectoria de trabajo en el área de dificultades de aprendizaje en la ciudad de Lima y Trujillo una de las preguntas que siempre me he hecho es la siguiente:
¡POR QUÉ LE RESULTA TAN DIFÍCIL A LOS PADRES ACEPTAR A SUS HIJOS CON DIFICULTADES DE APRENDIZAJE?
Les resulta amenazador o vergonzante pensar y expresar:
Si, mi hijo(a) puede aprender, pero lo tiene que hacer de una manera diferente, tiene que tomarse mas tiempo de lo que "yo" espero o de lo que "yo" estoy dispuesto a tolerar.
Si, mi hijo(a) está en condiciones de competir pero no puedo exigirle que lo haga al ritmo de su primo, su hermano o el hijo de mi amigo.
Si, mi hijo puede estar en un colegio y avanzar grado a grado pero requiere un acompañamiento pedagógico mas cercano y una individualización en su abordaje académico.
Si, mi hijo es capaz de muchas cosas pero debo aceptarlo como es y no tratar de que sea como yo quisiera que sea, como yo fui en el colegio o como yo quisiera que destaque.
Si yo acepto a mi hijo debo evitar someterlo a situaciones de frustración con el único propósito de reforzar mi ego y decir está en el mismo colegio en que yo estudié, en el que estudian los hijos de mis amigos, en el que estudian sus hermanos.
Si yo acepto a mi hijo debo de detener esa constante búsqueda de "especialistas" para que hasta por fin encuentre uno que me diga lo que quiero oir, "su hijo no tiene dificultades y lo puede someter a una enseñanza con 30 o 35 compañeros"...cuando en el fondo "yo" se que no es así, que el o ella tiene que tomarse mas tiempo para entender, que los temas se los deben explicar de una manera dosificada y de acuerdo a su ritmo de aprendizaje ,dándose cuenta que aunque eso tome mas tiempo no significa que no pueda aprender lo que aprenden los demás niños.
"Sabemos lo que significan los hijos para sus padres. En un sentido muy real, “los padres se reproducen a sí mismos cuando traen un hijo al mundo” (Kew.S) y desarrollan en ellos expectativas propias acerca de cosas logradas a lo largo de su vida y al mismo tiempo proyectan, ideales no alcanzados por ellos mismos. Tales expectativas sufren casi inevitablemente alguna modificación cuando deben afrontar el diagnóstico, porque en la crisis emocional que sobreviene al momento que se le comunica acerca de la deficiencia del hijo, el elemento crucial no es el trastorno mismo, sino el derrumbe de las expectativas paternas".
(Blog-Hiperactivos Lic.Nieves HerrerA-Mejico)
Muy clara y cierta situación de lo que sienten los padres cuando se ven precisados a aceptar lo que le sucede a su hijo, cuando lo logran es el inicio de una relación constructiva, manejando su ansiedad y evitando trasmitirle inseguridad, no se olviden que la aceptación no implica resignarse, muy por el contrario implica alinearse con su hijo, ser parte de su equipo, evitar estar a la defensiva y comenzar a caminar a su lado brindándole amor y respeto.
Luzmila Garrido Giraldo
Directora General