
Lamentablemente en nuestro país no existe una cultura de la prevención y por ello un porcentaje elevado de estudiantes peruanos tiene un bajo rendimiento escolar que se arrastra hasta la educación superior, y todo debido a que en su mayoría no son tratados profesionalmente y más bien se les tilda de "incompetentes", "irresponsables" y otros adjetivos al no cumplir con lo exigido por la educación tradicional, porque ellos sufren una perturbación en uno o más de los procesos psicológicos básicos involucrados en el entendimiento o empleo del lenguaje hablado o escrito. Pueden aparecer como dificultades al escuchar, atender, pensar, leer o escribir, en razonamiento o en cálculos numéricos. Cabe resaltar que estos "Problemas Primarios de Aprendizaje" no se derivan de ninguna enfermedad, lesión, trastorno grave, deficiencias sensoriales severas o alteraciones emocionales agudas.Por esta razón la psicóloga Sara Mendoza, directora del Centro Educativo Particular "CHRISTA McAULIFFE"(LIMA), alerta a los padres de familia para tomar las medidas correctivas necesarias desde la más temprana infancia a fin de ayudarlos a superar sus deficiencias de aprendizaje, en niños hiperactivos con déficit atencionales, a los disléxicos, a los desconcentrados y faltos de memoria, entre las principales características fácilmente reconocibles.
"Estamos hablando de niños y jóvenes que teniendo niveles intelectuales dentro de los límites de la normalidad no se benefician de la escolaridad común por presentar inmadurez en una o más funciones intelectuales prerrequisitarias para el aprendizaje escolar, determinando situaciones difíciles para ellos mismos y sus padres, ocasionando repitencias constantes, deserción, frecuentes cambios de colegio en la búsqueda de una alternativa adecuada, evaluaciones psicológicas que comúnmente no llegan a un diagnóstico preciso, acudiendo a soluciones temporales como clases particulares o terapias de aprendizaje por horas en una situación paralela a la escolaridad. Muchas veces las madres de estos niños tienen que asistir al colegio para ponerlos al día, porque siempre les borran la pizarra antes que copien las tareas o deben acudir a los compañeros de clase para copiar las lecciones. Generalmente estos caso derivan en violencia psicológica o física", sostiene con preocupación Mendoza, asegurando que de no detectarse en la temprana infancia estos problemas pueden derivar en problemas de afecto, baja autoestima, apareciendo conductas reactivas de agresión o intentos de desahogar los altos niveles de ansiedad que poseen, por ellos es indispensable estar pendientes de nuestros hijos si presentan algunos de los síntomas antes mencionados.Sin embargo, la solución no es trasladarlos a colegios pequeños donde la exigencia es mínima, sino deben recibir atención en Centros Educativos especializados donde se les provea de dos tipos de servicio fundamentales: Por un lado la instrucción académica de acuerdo al grado del niño y a sus posibilidades de aprendizaje y fundamentalmente la terapia de memoria, atención, concentración de lecto-escritura y/o de hiperactividad que el niño requiera, además de un soporte psicológico a los padres y a los mismos educando.
NOTA: La doctora dará en la entrevista consejos prácticos a los padres de familia y responderá todas las preguntas que consideren necesaria por tratarse de una profesional con más de dos décadas al servicio de la educación personalizada.